DERECHO A LA PROTESTA, DEBE RESPETARSE POR LAS AUTORIDADES
Profesionales de la salud no son enemigos del orden institucional
Repudio por agresión física del ESMAD en manifestantes de Medellín que expresaban pacíficamente su preocupación por la crisis hospitalaria
Un rotundo rechazo expresó la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos, ACESI, ante las desmedidas expresiones de fuerza por efectivos del ESMAD que ocasionaron heridas a varios profesionales de salud de Antioquia que protestaban en las últimas horas en Medellín, para reclamar una atención urgente por parte del gobierno con respecto a las multimillonarias deudas que aquejan a los prestadores de la salud en el país.
“No es posible que la autoridad competente tenga ese tipo de comportamientos con el personal del sector salud que estaba realizando la protesta en forma pacífica y en contraste fueron agredidos en forma violenta para disolver la concentración masiva que convocó a públicos y privados del sector, simplemente por el hecho de estar movilizándose y protestando por la ausencia de recursos que los tiene asfixiados, cuando la misma Constitución Nacional consagra ese derecho”, dijo la Presidenta de ACESI Olga Lucía Zuluaga Rodríguez.
La vocera gremial dijo que a lo largo de los años las expresiones de inconformismo han sido absolutamente respetuosas y pacíficas, por lo que condenó el hecho, catalogándolo como violatorio de los derechos fundamentales y contrario a la ley.
“Expresamos nuestra máxima solidaridad a los funcionarios de los hospitales asociados y a los funcionarios de las clínicas privadas que fueron agredidos, principalmente al doctor Juan Edgar Marín, Jefe de contratación de la IPS Universitaria”, puntualizó.
Finalmente, Olga Lucía Zuluaga recordó que las autoridades locales no deben impedir el derecho a la protesta, a propósito de la prohibición generada en Bucaramanga. Allí no se permitió la movilización, trasgrediendo la ley, toda vez que las intenciones del de los profesionales de la salud de Santander eran no solamente genuinas, sino apegadas a la Constitución en cuanto al respeto a las normas legales.