La memoria visionaria de la AHR: así se gestó el gremio
- Reportaje con uno de los fundadores de la Asociación de Hospitales de Risaralda
En el mundo hay personas visionarias, que se anticipan premonitoriamente a los eventos o a las circunstancias. Por excepcionales, sus decisiones marcan la diferencia.
La creación de la Asociación de Hospitales de Risaralda, AHR, tuvo varios componentes transcendentales que son importantes destacar, después de 15 años.
Para el médico Zacarías Mosquera Lara, actual director del Hospital Mental de Risaralda, Homeris, alma y vida de la gesta fundacional de la AHR, la génesis del gremio tuvo como puntos centrales la necesidad de enfrentar los retos de entonces: una contratación lo más justa posible para las empresas sociales del estado y desde luego, aspectos relacionados con la prestación del servicio, y su relación con el aseguramiento, la facturación, el manejo de los recursos humanos, los costos operacionales y la logística, entre otros.
La asociación se concibió como un mecanismo y una herramienta para enfrentar los retos que en ese momento planteaba el sector salud para los hospitales públicos. Los gerentes vieron la necesidad de asociarse, para poder enfrentar la problemática de la época y para poder avanzar juntos hacia un escenario de crecimiento institucional.
A continuación, el médico Mosquera Lara entrega sus impresiones acerca de los principales aportes de la Asociación de Hospitales de Risaralda a la red departamental de salud.
Asociación de Hospitales de Risaralda: ¿Risaralda, a pesar de la crisis de la salud, es uno de los departamentos en donde las ESE son más organizadas y con menos problemas administrativos en el país, la AHR ha contribuido a lograr ese nivel de competitividad?
Zacarías Mosquera Lara: Uno de los grandes beneficios que le ha permitido a la asociación estar posicionada y sobre todo, con el cargo que se tiene a nivel nacional (Dirección Ejecutiva de ACESI), es conocer de antemano hacia dónde va el sector e ir de una u otra forma implementando y adaptándose a los cambios que implican las nuevas normas del sistema. Esa información privilegiada ha sido fundamental para cada uno de los gerentes de los hospitales de Risaralda, toda vez que evita que los cambios, muchas veces inesperados, generen, como lastimosamente ocurre en otras partes del país, liquidaciones, fusiones y otras dificultades. Nuestros hospitales son privilegiados, porque cuentan con una infraestructura que difícilmente hay en otras zonas del país.
AHR: ¿Cuál es el mayor aporte que le ha dado el gremio a los hospitales del departamento?
ZML: La mayor contribución de la asociación es la de mantener a un gremio unido. La gran fortaleza ha sido que no ha habido dispersión en las decisiones; que en estos 15 años se continúa con una voluntad única y conjunta de sacar adelante a los hospitales del departamento, a través de la principal herramienta de la asociación: un solo criterio. En otras zonas del país, la división ha sido su principal enemigo, por encima de la crisis. Cuando los gerentes piensan en ellos mismos o en los intereses particulares de cada hospital, es cuando el sistema afecta mayormente a las empresas sociales del estado. En Risaralda somos apegados a la unidad y ese es nuestro gran secreto.
AHR: ¿Cómo interpreta el protagonismo regional que tiene Risaralda en el concierto nacional del sector salud?
ZML: Se debe particularmente a la confluencia de varios factores: primero, una Secretaría Departamental de Salud que ha tenido la rectoría del sistema, a través de todos los años (después de la desaparición del servicio seccional de salud), a través de un equipo muy calificado, de profesionales altamente técnicos y muy capacitados que están a la vanguardia de los avances en salud pública y particularmente en la regulación de la prestación de los servicios de salud. Eso ha jugado a favor del sector en Risaralda. Seguidamente, la enorme coordinación que tiene el nivel departamental con los 14 municipios en la dirección de una serie de programas que son líderes a nivel nacional. Se podría decir que en el departamento somos ágiles y oportunos y tenemos una formidable capacidad para adaptarnos a los cambios. Eso ha sido reconocido por muchas instancias nacionales. También debido a una selección objetiva de gerentes de hospitales, que en su mayoría, por no decir todos, han sido muy comprometidos con la región y muy coherentes con el quehacer, en materia prestación de servicios de salud, adelantando actividades que comprometen positivamente la calidad del servicio, pero también muy austeros en el gasto que cumplen la normatividad en salud. De tal manera, que los hospitales han mantenido una dirección que se regula desde el conocimiento técnico de los gerentes, la buena fe y la voluntad que se la aplica la gestión gerencial de nuestras empresas sociales del estado. Y finalmente, debido a la enorme fortaleza gremial de Risaralda, liderada por nuestra directora ejecutiva Olga Lucía Zuluaga, quien ocupa el mismo cargo a nivel nacional en la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos, ACESI, reconocida profesional como una de las máximas expertas del país en materia de salud. Una estudiosa del sector que se sienta de igual a igual con altos dignatarios del gobierno nacional y es capaz de debatir cualquier tema relacionado con el sector ante representantes del Congreso de la República. Todos esos ingredientes, han hecho que Risaralda sea preponderante y se distinga en el concierto nacional, como un departamento en el cual el tema de la salud y el sector mismo, se lidera y se direcciona en forma coherente y muy responsable.