La academia también cuenta, a la hora de enfrentar los desafíos del sector salud
- Mauricio Montoya Benítez, director del programa de medicina de la Fundación Universitaria de las Américas, responde inquietudes concretas acerca del papel de las universidades en medio de los retos del sector salud
AHR: ¿Teniendo en cuenta que la Universidad las Américas ha participado con un grupo de otras instituciones formadoras de talento humano con la Asociación de Hospitales de Risaralda en varios proyectos, cómo considera usted que la AHR le ha aportado a la salud del departamento y cuáles son las fortalezas de esto?
Mauricio Montoya Benítez: Los proyectos que hemos acompañado desde la academia, han estado enfocados a sumar fortalezas, proyectos y retos para mejorar ese vínculo entre nuestros estudiantes y los egresados con la realidad de la práctica profesional. En ese sentido, hemos acompañado iniciativas encaminadas a mejorar la calidad del servicio de las diferentes empresas sociales del estado del departamento. Hemos contribuido a motivar a los participantes y colaboradores de cada una de las instituciones prestadoras, lo que ha permitido que los gerentes orienten sus esfuerzos a optimizar y consolidar las gestiones desde el tema de la calidad. Esto hace que la asociación de hospitales sea protagonista en los procesos de calidad de los hospitales públicos de Risaralda. Para nosotros como facultad de medicina es de la más grande importancia, porque define parámetros no solamente enfocados a la habilitación de los servicios de una institución, sino que es pensar en la acreditación en alta calidad en salud.
AHR: ¿Considera que la agremiación es importante para la labor que realizan las empresas sociales del estado y la academia en los convenios docencia-servicio?
MMB: A través de la asociación de hospitales nos ha facilitado el proceso de cumplimiento de la normatividad vigente en la relación docencia-servicio, lo que ha permitido que la AHR sea un puente y un facilitador de las necesidades comunes que tienen las diferentes ESE, con las que también tenemos en la academia, cuando pensamos en la formación del talento humano en salud. En ese sentido, es poder ubicar a nuestros estudiantes en los sitios de práctica adecuados. Eso nos ha servido para construir procesos de inducción unificados, en los que hemos participado. Desde la universidad también hemos sido activos en la elaboración de proyectos para la formación del talento humano en salud, con el fin de generar buenas prácticas clínicas y para que los estudiantes puedan integrarse a las demandas concretas de los hospitales en materia médica, lo que nos permite perfilar a nuestros profesionales, de acuerdo con una realidad palpable del sistema de salud colombiano.
AHR: ¿Desde la academia, cómo considera que se puede aportar a mejorar la Crisis que hay en el sector?
MMB: La Academia puede aportar a enfrentar la crisis del sector formando médicos y profesionales de la salud en general, consientes y conocedores de un sistema, no con el objetivo de seguir devaluándolo o menospreciándolo, sino conociéndolo con una visión crítica, generando posibilidades de impacto, de cambios y mejoras. El sistema de salud hoy por hoy tiene posibilidades de transformación y depende no sólo del Estado y de la definición de leyes, sino depende cada uno de los médicos, de las enfermeras y de cada uno los profesionales de la salud. Creemos que si nosotros logramos como academia generar conciencia en los nuevos profesionales, podremos generar esa expectativa positiva y proactiva frente al sector. De esa forma, vamos a poder preparar nuevos profesionales que piensen diferente y que se arriesguen a generar cambios y transformaciones del sistema para aplicarlos de la mejor manera. No podemos esperar a que el Estado nos cambie la ley, sino que nosotros podamos transformarla y aplicarla de la mejor manera. El reto de la academia es bien importante hoy en día.
AHR: ¿Considera que el acompañamiento gremial es importante para el cumplimiento de los objetivos de los hospitales públicos?
MMB: El acompañamiento gremial es clave en un sector tan complejo, tan difícil, especialmente con los problemas financieros que comprometen la estabilidad de las instituciones de salud. El apoyo y orientación de la asociación es clave también en los aspectos relacionados con la contratación, con la interpretación de la normatividad: desde las exigencias del sistema de calidad del servicio que son muy grandes, donde los hospitales cada vez se vuelven más débiles dentro de un sistema que complejiza la labor de la prestación del servicio de salud, hasta los grandes esfuerzos que deben hacer los gerentes para garantizar la productividad de estas entidades. La AHR constituye ese lazo de mayor representatividad y permite fortalecer aquellas debilidades dentro de la prestación del servicio. Entonces definitivamente ha sido un acierto durante estos últimos 15 años su labor. Se debe seguir apostando a un gremio que mantenga una sola voz y un trabajo unificado.