Hospitales de Risaralda en el trimestre negro del año: AHR
- EPS incumplen compromisos de pago que suscriben ante la Supersalud
Ya no es infrecuente que en la última etapa del año los hospitales públicos del departamento atraviesen por su más crítico periodo, lo que afecta a los miles de usuarios y al talento humano de las 16 empresas sociales del estado de Risaralda.
“Las dificultades son enormes, toda vez que a estos prestadores se les obliga a cumplir con las metas de recaudo, expectativa que no depende de los gerentes propiamente, sino de la voluntad absoluta de las EPS, lo que afecta directamente el incremento de los presupuestos del año inmediatamente siguiente”, explicó la directora Ejecutiva de la Asociación de Hospitales de Risaralda, AHR, Olga Lucía Zuluaga Rodríguez.
Para Risaralda la situación es aún más grave, porque no se está aceptando la norma de reconocimiento de cartera, por parte del Confis y la Secretaría de Salud departamental para poder realizar adiciones presupuestales y lograr culminar el año; si no hay recaudo efectivo, no permiten la adición de presupuesto, lo que impide que las instituciones tengan cómo contratar personal y comprar insumos y medicamentos, afectando directamente a los usuarios, explicó la directora de la asociación.
“Hago un llamado a las EPS, como Coomeva, que hizo un compromiso para el pago de sus deudas ante la Superintendencia Nacional de Salud, para su retiro de los municipios, autorizada por la Supersalud, pero no ha cumplido los acuerdos con los hospitales de baja complejidad del departamento, se retiran y dejan a los hospitales con la deuda.
Sumado a lo anterior, la Nueva EPS viene haciendo giros irregulares, cada tres meses y sólo concilia para revisar las cuentas pendientes de pago, cada seis meses. No podemos desconocer que los prestadores tienen además recursos atrapados de las EPS Saludcoop y Cafesalud que están generando dificultades para operar por el enorme volumen de usuarios que tenía esta última empresa promotora de salud en el departamento.
Con el panorama anterior, si le sumamos las dificultades existentes en los giros que están siendo reducidos por parte de las EPS Asmetsalud y Medimás del régimen contributivo, en contravía de las normas de flujo de recursos; producto de lo anterior, tenemos hospitales desfinanciados y sin tener cómo completar su operación mínima para terminar los meses de noviembre y diciembre. “Es lamentable que por el no pago de las EPS, sean los usuarios y el recurso humano de los hospitales que resulten afectados porque, los hospitales, no tienen como terminar el año”. Explicó Olga Lucía Zuluaga R.